Sename decidió no licitar un nuevo CIJ para la comuna más pobre de la provincia para concentrar recursos en la capital regional.
A contar de este año más de 100 niños en situación de vulnerabilidad, que eran atendidos por el CIJ de Purranque, ya no tendrán a donde ir. Sorprende que en la comuna con más alto índice de pobreza de la provincia de Osorno, según la encuesta CASEN 2006, se retire un programa como el CIJ sin un diagnóstico negativo, ni por falta de recursos, sino por que SENAME decidió no continuar con este proyecto en Purranque.
Lo concreto es que el cierre del CIJ Purranque, es consecuencia de una solicitud efectuada al SENAME por la Fundación Consejo de Defensa del Niño, para no continuar administrando este centro y potenciar otras líneas de acción en Puerto Montt y en Osorno. Sin embargo, lo que podría haber derivado en un llamado a una nueva licitación para adjudicar este proyecto a otra organización, no se hizo. Esa decisión fue tomada por SENAME, que privilegió la capital regional, por sobre una comuna pequeña con grandes necesidades, como Purranque.
El año pasado la Municipalidad de Purranque, junto a los municipios de Puerto Octay, Río Negro, y Frutillar, celebraron la instalación de la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia y la Adolescencia (OPD), organismo compuesto por abogados, asistentes sociales y psicólogos encargados de promover y proteger los derechos de los menores en estas comunas, con capacidad de articularse con la red social y derivar a los niños que fuesen vulnerados en sus derechos hacia internados, consultorios, colegios, CIJ y juzgados de menores. Esa “red de protección de la infancia y la adolescencia” hoy sufre un duro golpe con esta decisión.
El alcalde César Negrón, señaló que ya envío una propuesta a la Dirección Nacional de SENAME, con carácter de urgente, para solicitar el financiamiento de un proyecto de “intervención focalizado en la vulneración de los derechos infantiles y juveniles”. El edil justifica su preocupación en datos duros: el 30% de la población escolar de la comuna, que asciende a 4.500 escolares, sufre vulneración de sus derechos, por lo tanto es urgente realizar prevención focalizada tal como lo hacía el CIJ, desde el año 1993, cuando se denominaba CAD (Centro de Atención Diurna).
Sin el CIJ, la OPD no tendrá un lugar para derivar casos de mediana complejidad y eso a la larga, provocará que los casos de niños maltratados, desertores escolares o con problemas de abandono, que hoy son medianamente complejos, podrían “rebotar” en el sistema penal juvenil en un par de años, esta vez con jóvenes adictos a las drogas, analfabetos, con problemas graves de violencia y con daño sicológico. En Purranque ya hemos sufrido la delincuencia juvenil y en su momento señalé claramente que la delincuencia crecer cuando no se implementan políticas y acciones de prevención sostenidas. Eso sucedió en el pasado, pero no dejaré que suceda bajo mi administración, sostuvo el alcalde Negrón.
El retiro del CIJ contraviene todas las políticas en pro de la infancia que la Municipalidad de Purranque y el Gobierno de Chile, llevan adelante a través de la red integrada por el sistema público de educación, Carabineros de Chile, el sistema público de salud, OPD, CONACE, iglesias, organizaciones sociales y el Programa de Transversalidad Educativa. Y entre las familias que vieron progresar a sus hijos e hijas, gracias a la atención profesional y dedicada de los “tíos y tías” del CIJ, los ánimos no son de los mejor. Cuando se les anunció hace un mes que esto podría pasar no querían creerlo y hoy se preguntan ¿Quién les ayudará a salvar a sus hijos de la delincuencia y la drogadicción si, de un día para otro, se “rompe” un trabajo que ha tomado años, para generar confianzas y establecer lazos?
Es inevitable traer a la memoria lo sucedido con El Tila, que deambuló por diversos programas de reinserción social y de rehabilitación, que se interrumpieron. Talvez sólo se topó con adultos que le dijeron “confía en mí, estaré aquí para ayudarte, cuenta conmigo”, pero que le dieron vuelta la espalda y cerraron la única puerta que lo podría haber sacado de la marginalidad y de un destino delictual.
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