martes, 12 de agosto de 2008

Purranque tendrá primera casa de residencia de la región para pacientes de salud mental





Beatriz Delgado, cuidadora, Pedro Fritz, Asistente Social del Servicio de Salud Mental en Osorno, Melissa Groeger, cuidadora, Jeannette Vera y Claudia Rilling, Asistentes Sociales del Consultorio Municipal.

Purranque tendrá a partir de este mes el privilegio de ser pionero en la regional y nacional en el tratamiento de salud mental, a través de la implementación de la primera casa de residencia para 8 varones que están en tratamiento por enfermedades mentales. Así lo informó Pedro Fritz, asistente social del Centro de Salud Mental, quien destacó el compromiso ético asumido por la municipalidad de Purranque al entregar una casa para el funcionamiento de esta residencia, cuya mantención estará a cargo del Servicio de Salud de Osorno.

Por lo general las comunidades suelen reclamar mucho respecto al tema de las personas con problemas de salud mental que andan en las calles, pero nadie asume nada y aquí la municipalidad asumió para su propia comunidad una responsabilidad ética con los usuarios, el consultorio “aganchó” inmediatamente y frente a esta iniciativa y ganas por parte de la comunidad uno por supuesto tiene que apoyarlos.

La idea es crear una casa residencia para personas que están en tratamiento de salud mental y que no cuentan con casa propia, ni familiares o redes sociales de apoyo, para que pueda vivir en comunidad. Serán 8 personas, todas con sus tratamientos al día, autovalentes, compensados y que van a vivir en comunidad. La casa está ubicada en calle Arturo Prat Nº 796, próxima a la OPD y al Cementerio Municipal.

Se ha descubierto que el impacto que producen las hospitalizaciones crónicas como ha sido el modelo tradicional, ha generado una mayor cantidad de problemas de salud, de inserción social y laboral y por lo tanto se está optando por un modelo comunitario. Este modelo busca que las personas sean responsables y gestoras de su propia salud y que vivan en sus propias comunidades. La idea es que en todo Chile se puedan crear casas donde estos hombres y mujeres vivan en comunidad y puedan hacerse cargo de su propia salud mental.

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